Todos tenemos, con la música que nos acompaña, una preciosa llave con la que abrimos y cerramos el acceso a esos lugares de nuestra despensa sentimental.
Vamos a coger nuestras llaves y compartiremos esas vivencias, alguna anécdota, aquellas cosas y estas que llegan. Abramos con ellas nuestra música a los demás.
Lo que cada uno quiera contar.
Sólo, y no es poco, reunirnos los socios y amigos con una cena, buen vino y tres canciones que seleccionaremos cada uno previamente.
Podemos buscar
1-El tema que ha supuesto una vivencia por tener un valor o un significado en su momento
2-La canción de ahora. La que nos llena de vitalidad, nos empuja hacia delante y nos renueva.
…Y, buscando entre el antes y el ahora, entre el ahora y el después, a lo mejor encontramos también la canción de todos, la que suponemos que gustaría a la mayoría. Canción emblemática que, como llave maestra, puede abrir muchas puertas.
Cuando ya nos hayamos tocado la fibra lo suficiente, entre vino y amigos, sin querer, habremos tejido una trama de vivencias para algún nuevo recuerdo.