Cine de verano


Viernes 17 de julio a las 21,30 h.

Dirección y guión: Kim Ki-duk.
Países: Corea del Sur y Alemania.
Año: 2003.
Duración: 103 min.
Género: Drama.
Interpretación: Oh Young-soo (Monje viejo), Kim Jong-ho (Niño monje), Seo Jae-kyung (Chico monje), Kim Young-min (Joven monje), Kim Ki-duk (Monje adulto), Ha Yeo-jin (Chica), Kim Jung-young (Madre de la chica), Ji Dae-Han (Detective Ji), Choi Min (Choi).

El nuevo trabajo del director coreano es un precioso cuento taoísta que nos transporta a un mundo de ico-nografía oriental, en el que las puertas aisladas en el vacío, el agua en todas sus formas, los árboles y los animales enmarcan la historia de un aprendizaje que se desarrolla en las cuatro estaciones de la vida y cuyo mensaje es muy claro: el deseo de posesión lleva en sí mismo la destrucción de lo que más quieres. Nadie es inmune al poder de las estaciones ni a su ciclo anual de nacimiento, crecimiento y decaimiento. Ni siquiera los dos monjes que comparten una ermita flotante rodeada de montañas. A la vez que las esta-ciones se suceden, todos y cada uno de los aspectos de su vida son infun-didos y vividos muy intensamente. Esto les hará experimentar momentos de gran espiritualidad y misticismo y otros más movidos y trágicos. Ellos, al igual que todo ser humano, son incapaces de evitar los avatares de la vi-da, los deseos, el sufri-miento y las pasiones. Bajo la atenta mirada del monje anciano, uno mucho más joven experimenta la pérdida de la inocen-cia, con la llegada de una mujer a su particular mundo de paz y tranquili-dad. La mujer despertará en el joven sentimientos hasta ahora totalmente desconocidos como el amor, los celos, la obsesión, el precio de la salva-ción y la sabiduría obtenida a través de la experiencia.